Análisis Jornada 22
ESPAÑOL 1-2 R.SOCIEDAD
Los realistas no habían logrado nunca derrotar a ninguno
de los cuatro conjuntos preparados por el técnico madrileño, que ha dirigido
ante la Real al Getafe, Valencia, Atlético de Madrid y ahora el Espanyol.
Sánchez Flores ganó a los vascos una vez con el Getafe,
en tres ocasiones al frente del conjunto ché y otras dos con el colchonero, y
cosechando en el resto tres empates hasta la derrota de ayer.
Estadísticas aparte, el encuentro de este viernes deja
también varias lecturas en positivo para los guipuzcoanos, como la irrupción
del joven lateral Álvaro Odriozola que, procedente del filial, parece haber
venido para quedarse en el primer equipo ante la baja prolongada del titular
Carlos Martínez.
La recuperación de la mejor versión de Carlos Vela, autor
del primer gol en la noche de ayer en el RCDE Stadium, es otra de las buenas
noticias que contrarrestan la de la lesión de Willian José, quien posiblemente
cause baja los siguientes encuentros.
El gran juego de Asier Illarramendi, autor de uno de los
goles de la jornada que confirman su excelente temporada, es otra confirmación
que contribuye a generar la sensación de que los blanquiazules no han alcanzado
su techo todavía en la presente liga.
BETIS 0-0 VALENCIA
La jornada del sábado en Primera División no se abrió con
un partido con goles, pero sí con un encuentro interesante. Parece que la
lluvia que cayó en algunos momentos del partido mojó la pólvora de ambos
equipos.
Salieron convencidos los pupilos de Víctor Sánchez del
Amo de que había que lograr los tres puntos y Rubén Castro estuvo cerca de
abrir el marcador. Un disparo del delantero bético se estrelló en la escuadra
de la portería de Diego Alves.
El guardameta brasileño, provocó otra ocasión del conjunto
bético al salir en falso a un balón en banda con el '24', que regateó al
portero y puso el balón para Álex Alegría, que disparó con poca fuerza y
permitió que la defensa despejase con facilidad.
Los pupilos de Voro lo intentaban a la contra y en una de
ellas estuvo a punto de llegar el gol. Un balón centrado al área fue despejado
por la defensa bética, pero el rechace le cayó a Montoya, cuyo disparo se
estrelló, claramente, en la mano de Pezzella,
aunque el colegiado no observó voluntariedad.
Así nos fuimos a la segunda mitad, en la que el Real
Betis volvió a encontrarse con los palos tras una gran jugada de Petros. Lo que
ocurrió en los siguientes 40 minutos, fue un cúmulo de imprecisiones por parte
de ambos equipos, que al ver que querían más que podían, se conformaron con el
punto.
Un empate que no sirve de mucho a ninguno de los dos. Si
acaso, para distanciarse lentamente del descenso. Los verdiblancos se colocan a
once puntos del Sporting y los valencianos a siete.
ALAVES 0-6 BARCELONA
Arrasó el Barcelona al Alavés y mató tres pájaros de un
tiro. Los de Luis Enrique ganaron y vengaron la derrota de la primera vuelta,
situándose además líderes de manera provisional y metiendo miedo a los
babazorros de cara a la final de Copa.
Fueron seis goles, pero pudieron ser muchos
más porque los azulgranas levantaron el pie del acelerador con
prácticamente veinte minutos por delante.
Y eso pese a la movida primera mitad, en la que el Alavés
incluso pudo adelantarse en una gran acción de contragolpe de Théo que salvó
con acierto Ter Stegen. De cara a motivarse para la final de la competición
copera, los blanquiazules bien harían en recordar esa ocasión y en pensar qué
hubiera pasado si el francés hubiera acertado y hubiera puesto a su equipo por
delante.
Salvado el mal trago, los de Luis Enrique sacaron el
hacha de guerra. Se adelantaron con una acción combinativa que finalizó con un
centro excelente de Aleix Vidal y un remate inapelable de Luis Suárez y
sentenciaron con un mal pase de Messi a Suárez en el que falló Pacheco y que
Neymar empujó a portería vacía.
Al Alavés le había valido en la primera mitad con una
buena defensa, pero los dos goles le obligaban a abrirse en la
reanudación y ese cambio de esquema fue su tumba. Con todo, los vitorianos
pudieron hacer el 1-2 en la primera jugada de la segunda parte, pero Christian
Santos perdonó y enterró toda opción de remontada de los de Pellegrino.
Pronto, Messi recuperaría un balón para hacer el 0-3 y en
5 minutos llegaron ni más ni menos que tres goles, por mediación de Alexis en
propia puerta, Luis Suárez tras rechace de Pacheco y Rakitic, en un brillante
contragolpe. Pudieron ser más, pero el Barça descartó motivar en exceso al
Alavés de cara a la final de Copa. La grave lesión de Aleix Vidal, en una
acción fortuita con Théo, sobró y puso un negativo broche final a un
choque que acabó de la manera más amarga.
ATHLÉTIC 2–1 DEPORTIVO
No
tuvo su mejor tarde el Athletic en San Mamés. La mayoría de visitantes suelen
sufrir la presión y el arreón del ambiente de la 'Catedral', sensaciones que
terminan trasladándose a su equipo.
Pero
en esta ocasión no fue así. El Athletic se mostró más gris que nunca, especialmente
en el primer tiempo, en el que ni Aduriz salvaba la mediocridad de los locales.
El
Deportivo, cómodo sin ser el protagonista del choque, comenzó a salir de la
cueva conforme veía que los depredadores no acudían a su cita quincenal.
Fruto
de esto llegó el golazo de la tarde. Çolak se sacó un zurdazo desde 25
metros que sorprendió a Iraizoz y puso el 0-1 en el marcador, algo que
hacía justicia por la mayor valentía del Deportivo.
A
veces, ante una mala tarde, las individualidades salvaron a un Athletic que,
sin mejorar en exceso su juego, sí que maquilló su imagen.
El
primero llegó en el ecuador de la segunda mitad, fruto de un genial testarazo
que no acertó a despejar bien Tyton y el rechace sirvió para que Muniain
empatase el choque.
Comenzó
San Mamés a hacer su trabajo para intentar recuperar a un equipo que se dedicó
a bombardear el área de los gallegos buscando a un salvador que no faltaría a
su cita.
En
el día de su 36 cumpleaños, Aduriz, eso sí, en fuera de juego, definió a la perfección
una jugada de los suyos que terminó con el 2-1 y con la locura en las gradas de
la 'Catedral' en el 89.
Esta
victoria acerca el sueño europeo al Athletic, mientras que deja muy tocado al
Dépor. Los de Riazor deberán esperar a los resultados de la jornada para ver
qué nivel de preocupación deben adoptar con el descenso.
OSASUNA 1-3 RMADRID
Fue como un déjà vu para ambas partes. Por supuesto por
la de Osasuna, que acumula un buen puñado de partidos como éste en la actual
temporada. Los rojillos volvieron a disputar muy buenos minutos, pero
terminaron pagando sus errores defensivos con una nueva derrota. Y también
fue un déjà vu para un Madrid que lo pasó mal y fue salvado por Keylor Navas,
pero que acabó firmando un triunfo muy importante en su camino hacia el
título.
Zidane apostó por un esquema defensivo, algo que ya ha
venido utilizando en las salidas más complicadas de los últimos meses, y
nuevamente salió mal. Los blancos fueron dominados en la primera parte y Keylor
Navas tuvo mucho más impacto en el partido que Sirigu, que para colmo falló en
el 0-1.
El italiano no pudo desviar un centrado disparo de
Cristiano y el Madrid se encontró con un tanto que le ponía en ventaja y que no
hacía justicia a lo visto hasta entonces. La lesión de Tano, por un choque
fortuito con Isco, también ayudó al desconcierto general de la
primera parte.
Y es que eran Sergio León y Jaime Romero los que ponían
el fútbol, mientras el equipo blanco se dedicaba a perseguir el esférico sin
lograr mantener la posesión en el centro del campo. Sin balón en esa zona,
los de Zidane lo apostaban todo al contragolpe, pero acabaron viendo cómo
Osasuna traducía su superioridad en el empate, anotado por Sergio León con una
preciosa vaselina sobre Keylor.
La segunda mitad mostró a un mejor Real Madrid,
especialmente tras la lesión de Danilo, que obligó a Zidane a modificar el
dibujo del equipo. El técnico galo metió a James y el Real Madrid fue otro con
su clásico 4-3-3.
El tanto no llegó en una acción de Cristiano, pero sí en
una jugada en la que Benzema se lió e Isco apareció para cruzarla ante Sirigu.
Antes, Sergio León había vuelto a hacer esforzarse a un Keylor Navas que mostró
su mejor versión en una semana en la que sólo se ha hablado de De Gea.
Los últimos instantes mostraron a un Real Madrid crecido
en el aspecto físico y que pudo matar al contragolpe con Cristiano y Lucas,
pero que esperó al descuento para ajusticiar definitivamente a los rojillos
tras una recuperación de Marcelo que llevó a la red el propio futbolista
gallego.
No hizo efecto en los blancos la presión de un Barcelona
que tendrá que esperar a otra jornada para recortar puntos al Real
Madrid. Mientras, Osasuna cada vez apunta más a Segunda. En caso de bajar,
lo hará dignamente si sigue jugando así.
VILLARREAL 1-1 MÁLAGA
Villarreal y Málaga empataron a un tanto y sumaron un
punto que sirve más a los visitantes, que igualan en un campo muy complicado,
que a los locales, que se alejan de la Champions League.
Los visitantes se colocaron por delante y supieron
aguantar bien el resultado hasta que el colegiado los desquició, aunque también
lo hizo con los locales. Vicandi Garrido tuvo una mañana para olvidar en el
Estadio de La Cerámica.
Los pupilos de Marcelo Romero salieron con la intención
de discutirle el dominio al Villarreal, lejos de la imagen que podría tener un
equipo que llevaba ocho partidos sin ganar, ya nueve, y que jugaba en ante un
rival y en un estadio muy complicados.
Charles aprovechó un gran centro de Rosales desde banda
derecha para adelantar al Málaga, que supo defender muy bien el resultado,
sufriendo en algunos compases del partido y hasta siendo embotellado, pero sin
dejar que el Villarreal gozase de ocasiones claras.
Pocos minutos después, si señaló un penalti por una caída
de Sansone dentro del área en un forcejeo con Rosales, que Bruno supo
aprovechar. En el minuto 71, Vicandi Garrido redondeó su actuación expulsando a
Roberto Soriano de forma injusta, posiblemente por no tener la conciencia del
todo tranquila.
El Málaga creó más peligro al gozar de un hombre más,
pero Asenjo desbarató las ocasiones. Kameni también puso su granito con una
parada fantástica a Castillejo cuando el encuentro agonizaba. Reparto de puntos
que no sirve a unos para acercarse a Champions ni a otros para alejarse del
descenso.
LEGANÉS 0-2
SPORTING
La primera parte fue fea, trabada, sin ocasiones, con más
fallos que fútbol. Sólo hubo una ocasión de verdadero peligro, un centro desde
la derecha que no embocó Alberto Bueno a gol de milagro.
La segunda empezó más viva. Había dejado de llover y el
balón empezó a circular mejor. El Leganés se hizo con el mando del partido, y
puso en apuros a Cuéllar en alguna ocasión.
Sin embargo, Rubi dio con la clave. Metió a Burgui y le
cambió la cara al Sporting. Revolucionó la banda izquierda rojiblanca y se
convirtió en un dolor para Bustinza, uno de los mejores del Leganés.
Pasada la hora de partido, todo cambió. Burgui botó un
córner, raso, a la frontal. Ahí estaba Canella para reventarla. Todo el Leganés
estaba en su área, y aun así el balón llegó a Herrerín.
El meta del Athletic hizo el resto: puso las manos
blandas y se la comió. Gol para el Sporting, y al 'Lega' le tocaba remar
contracorriente.
El Sporting estaba nerviosísimo. Mariño, desde el
banquillo, estaba hecho una furia, y fue expulsado por Estrada Fernández. Cop,
en la banda, calentando, se jugó algo más que una amarilla al interferir en el
juego.
Con el Leganés volcado al ataque, Burgui le dio la
puntilla. Se impuso a Bustinza en velocidad, más cansado que él, y batió con
clase a Herrerín.
El Leganés lo peleó hasta el final, pero Cuéllar, pese a
las dudas sembradas al comienzo de la segunda parte, estuvo acertado al atajar
una doble oportunidad 'pepinera'.
Ya sólo dos puntos separan a Leganés y Sporting, pero lo
que más preocupa a los madrileños es que tienen el 'gol average' perdido con un
rival directo por mantener la categoría como es el Sporting.
LAS PALMAS 0-1
SEVILLA
El primer tiempo estuvo plagado de ocasiones, si bien el
marcador no se movería en los primeros 45 minutos. Aunque motivos no faltaron
por ambas partes.
Quique saltaba con todo en un once que gustó a la mayoría
de la afición amarilla. Halilovic y Jesé debutaban como titulares ante un
Sevilla que se dejó a Jovetic en el banquillo de inicio.
Sergio Rico fue uno de los culpables, quizá el mayor de
ellos, de que el 0-0 reinase durante casi todo el encuentro. El meta amargó a
Roque Mesa, Boateng o Viera que hilaban buenas jugadas sin premio.
Poco centro del campo y alguna protesta por manos dentro
del área, especialmente por parte local, se sumaban a las idas y venidas como
ingredientes de lujo para un plato que no terminaba de cuajar.
El Sevilla también se mostraba peligroso en ataques
rápidos que tampoco encontraban los frutos esperados. Especialmente fallón
estuvo Vitolo, que disfrutó de varias opciones para marcar en su tierra entre
pitadas de la grada, o Vázquez, que se topó con un excelso Varas que privó de
goles el primer tiempo.
El segundo tiempo comenzó con un guion parecido. Sergio
Rico siguió borrando sonrisas, como la de Simón. El lateral tuvo dos ocasiones
claras que disipó el guardameta, erigiéndose como el mejor del partido.
Conforme avanzaba el segundo periodo, el partido pasaba a
ser una carrera constante en la que cada posesión era un ataque claro. Las
delanteras no podían concretar contraataques rápidos y claros que terminaron
por desesperar a ambas aficiones.
La entrada de Jovetic parecía la solución que guardaba
Sampaoli, pero fue Correa, otro de los cambios, el que decidió la balanza.
El sevillista aprovechó un ataque con espacios para
plantarse delante de Varas y hacer algo que ningún jugador hizo antes. Controló
las revoluciones, miró al portero y definió para dar un triunfo importante para
el Sevilla.
Los puntos dejan a los andaluces en la tercera plaza a
dos puntos del Barça, mientras que Las Palmas se despide, de momento, de meterse
en la pelea por Europa.
ATLÉTICO 3-2 CELTA
El Atlético de Simeone es una religión, y como
tal disfrutó del milagro que se le resistió en el Camp Nou. El destino, y
un buen Celta, le puso todo en contra, pero este equipo ha redescubierto la
fórmula para nunca rendirse. El duelo ante el Barcelona cambió algo en el
desgastado ADN rojiblanco. Y el Celta pagó los primeros platos rotos.
El público sesteó, pitó e incluso se marchó antes de la heroica.
Tuvo que sobreponerse a un sinfín de errores y dramas el Atlético. El mal
despeje de Moyá, el fallo de Torres desde el punto de penalti, las lesiones de
Juanfran y Saúl...
Esta última marcó un partido que se complicaba. El
elegido era Carrasco, pero los problemas físicos del centrocampista obligaron a
cambiar de idea a Simeone. Y el belga rompió a jugar. Silbado durante un cambio
que no se produjo y tras un partido que rozaba lo nefasto, se puso la capa para
liderar la remontada.
Se inventó una volea tremenda desde la frontal para
empatar un partido que había puesto patas arriba Guidetti. El sueco
falló una clarísima con el 1-1, pero no es de los que concede segundas
oportunidades. Wass, que es uno de los mejores futbolistas que atesora el
Celta, se la puso en bandeja y el Calderón no aguantó más.
Desbandada en el
Calderón... y remontada
Los pocos aficionados asistentes empezaron a marcharse.
El espíritu de Torres, que se había inventando uno de los goles de la Liga para
ocultar la cantada de Moyá en el 0-1 de Cabral, se había esfumado. El Atlético
rememoraba males pasados de esta temporada.
La fe ciega de otros años había desaparecido. Berizzo
metió al 'Chelo' Díaz para amarrar, sin imaginarse el milagro rojiblanco. La
chispa de un equipo apagado se encendió como el Calderón tras el 2-2 de
Carrasco. Como si de una historia ya escrita se tratase, todo atlético supo
cómo acabaría el partido.
Y así fue. Gameiro, que falló el cuarto de forma
inexplicable y con el portero vendido, la puso en bandeja para que Griezmann,
con la rabia del que necesita liberarse de demasiados demonios, la empotrara en
la red para obrar la remontada.
El Celta, tocado tras otro noqueo en los minutos finales,
tuvo un testarazo de Cabral para empatar. Pero lo que estaba siendo un gran
partido, acabó convertido en toda una 'misa' rojiblanca. La religión de Simeone
encontró su clavo ardiendo para quitarle la manta al espejo y verse de nuevo
las caras con el equipo que pretenden ser.
EIBAR 4-0 GRANADA
Ipurua acogió un cuento con final feliz. Esta vez, la
liebre aceptó su papel de favorito y asumió al Granada en un vendaval, del que
no supo reponerse en ningún momento. El conjunto andaluz mostró una pobre
imagen, rememorando sus orígenes, y olvidando la victoria de la pasada jornada
ante Las Palmas.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Lucas Alcaraz
creyó que por alinear a cinco defensas, el sistema defensivo mejoraría.
Garrafal error, pues el centro del campo andaluz se vio superado en todo
momento, y ni Lombán ni Ingason demostraban contundencia.
El primer gol no tardó en llegar. Infantil error de
Ingason, que agarró a Sergi Enrich en el interior del área. Mateu Lahoz lo vio
y señaló penalti. Cierto es que esos penalti hay en todos los partidos, pero
también es cierto que lo son, aunque no se señalen. Adrián puso el lanzamiento
desde los once metros en la escuadra izquierda.
El centrocampista 'armero' rebosó eficacia y confianza, y
unos minutos más tarde estrelló un cabezazo al palo, llegando desde
la segunda línea. El Granada se había quedado en tierras andaluzas y su
camino en Primera División comienza a coger unos senderos que se tornan muy
peligrosos y oscuros.
Y cuando restaban cinco minutos para el final de la
primera mitad, Sergi Enrich recibe el balón, Lombán rompe la línea de fuera de
juego, y el delantero que está en un tremendo estado de forma, firma el 2-0,
con apenas sin ángulo.
Tras la reanudación, el guión fue el mismo. Vendaval
'armero' para cerrar el choque por la vía rápida. El Eibar está un momento
dulce, sensacional y cada partido de los pupilos de Mendilibar es una escenario
perfecto para reivindicarse.
Los de Lucas Alcaraz muestran su 'cara B' lejos de Los
Cármenes, y sufrieron un serio correctivo en Ipurua, un 'meneo' de los que
hacen daño psicológicamente, más allá del resultado. Ramis y Pedro León
apuntillaron a los nazaríes, en el 52' y en el 62'. Ambos tantos llegaron
después de sendos errores defensivos.
El encuentro murió a la deriva y el Granada se acerca a
la orilla de Segunda División, mientras que el cuadro 'armero' mira hacia
arriba y se apunta objetivos estratosféricos: Europa está a su alcance.