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lunes, 6 de febrero de 2017

Análisis Jornada 21

Análisis de la jornada 21 sin los partidos suspendidos a causa del temporal ``Deportivo-Betis y Celta-R.Madrid´´

MÁLAGA 0-1 ESPAÑOL
El Málaga, consciente de su mala dinámica, arrancó el choque mandando sobre el campo y sobre el área de Diego López, con un Santos tan voluntarioso como desacertado.
Salió algo despistado el conjunto 'perico' en los primeros minutos, pero sus zagueros se pusieron el mono de trabajo para paliar la falta de ocasiones.
El uruguayo dispuso de varias opciones de gol, pero cuando un jugador no tiene el día, poco puede hacer para cambiarlo, y ese sentimiento se contagió al resto del equipo.
Los blanquiazules intentaron asaltar el área de su rival de todas las formas posibles, pero la obsesión del gol pudo con la idea de juego, algo de lo que carecen esta temporada.
El Espanyol, ordenado atrás y con salidas rápidas, encontró el tanto en su primer disparo a puerta. Piatti sorprendió a Kameni con un zurdazo desde 35 metros que dejaba helada a La Rosaleda.
El gol llegó en el mejor momento de los locales, que asediaban sin premio a un seguro Diego López. Esa tónica se repitió durante todo el encuentro, algo que terminó desesperando a los aficionados 'boquerones'.
Juanpi, Chory y Ontiveros no terminaban de superar a una defensa que rozó la perfección. Se nota el trabajo de Quique con un equipo que va al alza y se acerca a Europa.
Entre multitud de saques de esquina, centros estériles del Málaga y cambios de Romero que no surtieron el efecto deseado el partido fue muriendo.
Diego López acabó con la última bala de los locales al sacar de forma brillante una chilena de Charles, ocasión que puso el cierre a un partido en el que la efectividad se transformó en puntos para los visitantes.
El Espanyol, con este triunfo, suma 32 puntos y ya se 'cuela' en la lucha por Europa. Por su parte, los de La Rosaleda suman su décimo partido oficial sin ganar de forma consecutiva y ya deben vigilar a los equipos de la zona baja.

BARCELONA 3-O ATHLETIC
Las rotaciones de Luis Enrique reactivaron a un Barcelona que prácticamente no se pareció en nada al que pinchó en el Benito Villamarín el pasado fin de semana.
El Barça arrolló a un Athletic que, como en el Bernabéu, pagó cara su falta de puntería. Los rojiblancos pudieron adelantarse al inicio del choque en sendas ocasiones en las que intervino con acierto Ter Stegen -notablemente un desvío de Raúl García que acabó estrellado en el palo-, pero se desinflaron con el tempranero tanto de Paco Alcácer.
El valenciano aprovechó por fin la oportunidad de Luis Enrique y fue decisivo en el triunfo del equipo. No sólo empujó a la red la primera oportunidad que tuvo, sino que también asistió a Aleix Vidal para hacer el 3-0 en la reanudación.
Al Barcelona le salió todo. Luis Enrique reservó a Suárez, dio descanso a Piqué y a Messi... y tuvo un aliado en Gorka, que se 'tragó' el 2-0 de Messi en un lanzamiento de falta que no entrañaba excesivo peligro con el descanso a la vuelta de la esquina.
Como quiera que el gol llegó en los últimos compases de la primera parte, el Athletic terminó por entregar la cuchara. Los rojiblancos estuvieron a merced del festival de Neymar y de los menos habituales en la segunda mitad, que prácticamente no tuvo historia.
Luis Enrique sustituyó a Messi por primera vez en tres años y los 'culés' pudieron golear con la mente puesta ya en el Atlético de Madrid. Pero es que para el Athletic el partido había acabado mucho antes, en el disparo al palo de Raúl García o en el fallo de Gorka.
Triunfo que sitúa al Barcelona cerca del Madrid a la espera de que los blancos disputen sus enfrentamientos ante Valencia y Celta. El Athletic, por su parte, se complica su presencia en Europa la próxima campaña.

ATLÉTICO 2-0 LEGANÉS
La segunda mitad ante el Barcelona no fue un espejismo. Fernando Torres ha recuperado su mejor nivel de cara al tramo clave de la temporada. El Leganés se marchó de vacío del Calderón porque el 'Niño' quiso.
Forzó un penalti, estuvo al quite tras el fallo de Griezmann y tiró de destreza para solventar el partido en un mano a mano marca de la casa. Torres enseñó el camino en un partido que se complicó porque no sobra confianza en el equipo de Simeone.
Las dudas aparecen a la mínima de cambio, pero la intensidad, las ganas y el derroche de Torres bastó para reanimar a un equipo que necesita más resultados que imagen.
Dejar la portería a cero fue otro respaldo antes de ir al Camp Nou a jugarse la primera final de la temporada. El Leganés exigió su parte de trabajo a la defensa rojiblanca, que supo solventar el trabajo que le vino.
Los de Garitano firmaron un partido muy serio, pero un par de fugas bastaron para deshacer el trabajo de toda una semana. Competir no es suficiente para un equipo con sus limitaciones.
La nota negativa la puso Griezmann, que falló un penalti y se desconectó del partido. El francés no tiene la alegría que le llevó a pelear por el Balón de Oro y su equipo lo nota. Mientras tanto, el faro de Torres vuelve a alumbrar el camino.

VALENCIA 0-4 EIBAR
El Eibar dominó el encuentro a placer y sin sufrir. El Valencia no supo en ningún momento cómo hincarle el diente a su rival.
La presión del Eibar amargó la existencia al Valencia, que no sabía cómo sacar el balón jugado sin recurrir al patadón.
Enrich abrió el marcador casi a la media hora de partido, tras tirarse en plancha para rematar un centro a media altura de Escalante. Montoya no supo cubrirle y los centrales estaban ocupados marcando a Adrián.
Sin embargo, el gol no hizo tambalearse al Valencia. Lo encajó con dignidad y siguió jugando. Pero al público se le empezaba a agotar la paciencia de nuevo. Los buenos tiempos de Voro eran historia, y a este Valencia se le estaba poniendo una cara de Prandelli preocupante.
Lo que mató al Valencia fue la infantil expulsión de Soler. Pugnaba en un córner en contra con Escalante. El eibarrés le puso la mano en la cara y el valencianista, en lugar de fingir una agresión o al menos quejarse, le devolvió el manotazo.
Pícaro, Escalante se fue al suelo de inmediato. Penalti y expulsión por agresión. El Valencia con 10 y perdiendo 0-2, porque Adrián superó al 'parapenaltis' Diego Alves.
Un Diego Alves que no estuvo demasiado afortunado hoy. Criticado por la afición por alguna razón, no dudó en encararse con la grada por los pitos recibidos. Su nerviosismo era palpable y estuvo a punto de liarla en la seguda parte.
Tras el descanso, quedó claro que el Valencia había salido igual que se fue a las duchas. El mismo guión, y el mismo resultado, golazo del Eibar, imparable, de Dani García.
Sergi Enrich dio la puntilla al Valencia, anotando su doblete en el 77'. El Valencia había sido apalizado por un equipo, por nombre, inferior. Pero este Eibar es mucho Eibar, y con este triunfo se permite el lujo de soñar con Europa.
No todo fue malo en el equipo de Voro. Hay que verle el lado positivo a esta dolorosa derrota. Simone Zaza se mostró hambriento, y buscó un gol que no llegó durante todo el partido.
Y aunque muchos terminaron el partido apáticos y con ganas de irse a casa para dejar de escuchar silbidos, otros quisieron demostrar que a orgullo no les gana nadie. Es el caso de Mangala, jugándose el tipo hasta el final en cada jugada defensiva.

SEVILLA 0-0 VILLARREAL
Sevilla y Villarreal empataron sin goles en el primer encuentro de la jornada dominical en Primera División. Un encuentro que estuvo marcado por la actuación de Sergio Asenjo, la principal estrella del partido. 
Los de Sampaoli salieron muy enchufados al partido. A los 38 segundos, un pase de Ben Yedder a Jovetic no pudo ser bien rematado por el montenegrino porque Victor Ruiz lo agarró. Jugadores y público pideron penalti, pero no lo señaló Undiano Mallenco. 
Tras los primeros minutos de ebullición, el Villarreal se estiró y empezó a llegar con más peligro al área local. La ocasión más clara la tuvo Adrián, que cruzó en exceso el balón en un mano a mano ante Sergio Rico. Vitolo y Nasri trataron de replicar, pero no era el día de los hispalenses.
Nada más comenzar la segunda mitad, Vitolo cayó en el área tras una zancadilla de Mario Gaspar y Undiano Mallenco señaló el punto de penalti. Pero Sergio Asenjo, actual 'Zamora' de la competición, le adivinó la intención a Samir Nasri y detuvo la pena máxima. Todo seguía igual que en el primer acto. 
Porque Adrián volvió a perdonar un mano a mano ante Sergio Rico, al que regatéo, pero se escoró demasiado y estrelló su disparo con el lateral de la red. Sampaoli recurrió a Iborra, su desatascador de partidos favorito, y la jugada casi vuelve a salirle bien, pero una mano prodigiosa de Asenjo tras el testarazo del sevillista, echó por tierra el plan del técnico argentino. 
El Sevilla pierde un puesto y es tercero, a dos puntos del Barcelona y a tres del Real Madrid, aunque los 'merengues' tienen dos partidos menos. Por su parte, el Villarreal sigue en su lucha con la Real Sociedad por el quinto puesto, que aún tiene que jugar su partido ante Osasuna, y pierde comba con el Atlético de Madrid.

SPORTING 2-4 ALAVÉS
El Molinón acabó medio vacío, sin creer en su equipo y pitando la obra de un Rubi que llegó como salvador y no ha podido cambiar la dinámica de un equipo que se hunde irremediablemente.
Ni siquiera ante un Alavés plagado de suplentes pudo hacer algo el Sporting. El cambio de banquillo fue lo poco diferente que se vio de un cuadro rojiblanco que se vio superado por la solidez y la pegada de un Alavés que llega a la semifinal copera con la moral por las nubes.
El contraste entre un equipo y otro no sólo se reflejaba en los banquillos. El tiempo dejó de ser excusa para un Rubi que prometió la revolución y no ha llegado ni al 'más de lo mismo'. El Sporting se hunde a las manos de un piloto que recupera los fantasmas de su paso por el Levante.
La intensidad local se topó con el orden de un Alavés trabajadísimo, que sabe a lo que juega y que dio un recital de contragolpes ante un Sporting al que cada gol en contra le sacaba un poco más del partido.
A los aciertos visitantes, se le unieron los regalos por clara falta de concentración en los dos penaltis 'tontos' que cometió el conjunto sportinguista. Ni siquiera el gol de Traoré sirvió para calmar las aguas. Sobre todo, después de que Romero evidenciara por enésima vez a la defensa para ponerle en bandeja el cuarto gol a Alexis.
El orgullo le dio a Castro la oportunidad de hacer el 2-4, pero la herida estaba ya abierta y ni la mitad de El Molinón vio su gol en el campo. Rubi no ha cambiado nada y el Sporting vuelve a entrar en la duda de revolucionar o morir con lo puesto. Mientras, el Alavés disfruta de un año plácido gracias, en gran medida, al trabajo de Pellegrino y la dirección deportiva. Las dos caras de la temporada...

R.SOCIEDAD 3-2 OSASUNA
Locura máxima, apagones, cinco goles, tempestad, diluvio, mucho viento y mucho fútbol. Anoeta acogió todo eso, además de a 21.800 valientes que acudieron al feudo 'txuri-urdin' para amarrar a una Real Sociedad (3-2) que comenzó naufragando pero acabó en la orilla tras tanto remar a contracorriente frente a Osasuna.
Se temía incluso por cómo se encontraría le terreno de juego en los instantes previos al partido. La lluvia azotaba más que fuerte a la ciudad de San Sebastián pero hubo dos sin tres y, pese a las suspensiones del Dépor-Betis y Celta-Madrid, este partido se jugó.
La igualdad de fuerzas vista en los primeros instantes del partido se deshizo pronto. Tan pronto como Osasuna tiró de casta para buscar el gol y tratar de puntuar. Con mucha intensidad y presión alta, comenzaron a dominar a los de Eusebio, faltos de ideas.
Se rozaba el minuto 20 cuando el temporal lanzó su primer aviso, un apagón parcial de los focos que iluminan el estadio. Un apagón que encendió a Osasuna, que se adelantó minutos más tarde con un gol de Kodro tras una contra vertical de libro.
Los argumentos de Eusebio se descompusieron en el momento del primer gol. La Real se marchó a los vestuarios con la cabeza baja, pero su falta de ideas contrastó con la frescura con la que salieron en la segunda parte.
La clave del choque estuvo en un balón que salvó Illarramendi bajo palos tras varios rechaces a la salida de un córner. El primer gol de la Real llegó poco más tarde y lo hizo de la mano de Raúl Navas, quien tuvo que conseguir la igualdad provisional mediante un cabezazo.
Y poco tiempo tardaron los locales en volver a golpear. Carlos Vela, asociándose de manera mágica con Oyarzabal, puso el 2-1 para que, acto seguido, Juanmi, que justo acababa de entrar al campo, firmara el tercero, que parecía definitivo.
No obstante, los 'rojillos' no dejaron de creer y respondieron sólo un minuto más tarde con un golazo de Sergio León, que dribló en tres ocasiones en el área rival para fulminar con un balón al palo corto. Un 3-2 que estuvo cerca de deshacerse con un disparo al larguero de Jaime en los últimos suspiros del choque, pero que cerró el marcador. Tres puntos para la Real que premian una gran segunda parte y castigan una muy buena primera hora de Osasuna

GRANADA 1-0  LAS PALMAS
El Granada coge aire y respira profundamente. Obligado a ganar, el cuadro andaluz tiró de casta, coraje y de una férrea defensa para sumar la segunda victoria de la temporada y, lo más importante, salir del pozo de la clasificación, dejando a Osasuna como último clasificado.
Los pupilos de Lucas Alcaraz iniciaron el choque asfixiando el centro del campo insular, sin dejarle ningún atisbo de sacar el balón con comodidad desde atrás. Lemos es la principal baza de Las Palmas en este sentido, el Granada lo sabía y a por él fue. 
El 3-5-2 que tan buenos resultados, a nivel táctico, le está dando al técnico del equipo andaluz ayudó a que Aly Mallé y Agbo brillaran con luz propia. Adrián Ramos fue aparte. El colombiano mostró su superioridad, alzándose como el líder de este equipo. 
Y fue en el minuto 18 cuando llegó el único tanto del partido. Recuperación de Andreas Pereira en la medular, pared con Mallé, y el zapatazo del brasileño se enmarcó en la meta de Javi Varas. Imparable el misil de Pereira.
A raíz del gol, el cuadro insular llevó el tempo del partido, pero entonces apareció la figura del 'Memo' Ochoa. El guardameta mexicano firmó paradas de gran nivel, prohibiendo el paso, y dejando su portería a cero, redimiéndose de los fallos que ha sumado a lo largo de esta temporada.
En la segunda mitad, el Granada siguió sumando un trabajo encomiable en defensa, con un bloque sólido atrás, y edificando su juego desde atrás, con la ayuda de los mediocentros a la hora de contragolpear, y con las líneas bastante ajustadas.
Quique Setién miró al banquillo y encontró a Jesé y Halilovic. El protagonista fue el ex del PSG... pero para mal. El extremo canario dispuso de dos clarísimas ocasiones para igualar el luminoso, pero careció de olfato goleador.

El tiempo que ha pasado en el banquillo del cuadro parisino le ha pasado factura. Primero 'despejó' un balón bajo palos, cuando lo tenía todo para firmar el 1-1, y más tarde falló un mano a mano con Ochoa. El canario saltó al terreno de juego con la pierna izquierda.

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